El Centro de la Cultura del Rioja, situado en el casco antiguo de Logroño y dependiente del Ayuntamiento de la ciudad, es uno de los proyectos públicos de enoturismo más ambiciosos de la región. Jesús Marino Pascual, arquitecto responsable también del Museo Vivanco de la Cultura del Vino y de las bodegas Darien, Antión y Sommos, entre otras obras, asumió el encargo de rehabilitar el Palacio de los Yanguas, un noble edificio del siglo XVI muy degradado, y convertirlo en un moderno centro temático en torno al vino. Su intervención restauró la puerta de entrada original, un bonito balcón esquinero y restos de los muros de piedra de sillería y los combinó con una fachada de piezas de vidrio que imitan un botellero.
En el interior, un gran patio central abierto a tres calles diferentes y cubierto con un elevado techo translúcido da acceso a los diversos espacios. En el zaguán del palacio se ha conservado un antiguo lagar de piedra con su viga de madera original (había otros lagares de grandes dimensiones bajo el patio, que han sido señalizados en el suelo) y en los sótanos se han recuperado dos calados (bodegas subterránes) de piedra de sillería, uno de ellos de origen medieval, con piedras más pequeñas e irregulares en la base.
El edificio cuenta en total con 3.000 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas, que incluyen el centro temático propiamente dicho, exposiciones temporales, aulas para formación y eventos, varios cuartos de juegos para niños, una tienda, un wine bar y tres salas de catas profesionales. La exposición permanente tiene un carácter didáctico y ameno e integra paneles, fotografías, instalaciones, vídeos, aromas, sonidos y un juego cuyo resultado conocen los visitantes al final del recorrido. Las visitas pueden ser guiadas o libres y concluyen con la degustación de una copa de vino.